ESTADOS UNIDOS.- La Cámara de Representantes de Texas aprobó, por 82 votos a 46, un proyecto de ley que exigirá la exhibición de los Diez Mandamientos en todas las aulas de las escuelas públicas del estado. La propuesta, identificada como SB 10, ahora espera la revisión y aprobación final del Senado y la firma del gobernador Greg Abbott.
De ser sancionada, la ley obligaría a que cada aula tenga un póster de 40×50 cm o una copia enmarcada de los Diez Mandamientos en un lugar visible y legible para todos los estudiantes. Las escuelas podrán utilizar fondos distritales o recibir donaciones privadas para cumplir con el requerimiento.
Una enmienda establece que el procurador general de Texas representará a las escuelas ante posibles demandas legales, y los costos de litigio serán pagados por los contribuyentes. Esta medida busca proteger a las escuelas de presiones legales por la implementación de la ley.
La diputada republicana Candy Noble defendió la propuesta asegurando: “No hay nada más profundamente enraizado en la tradición educacional americana que los Diez Mandamientos”. El debate en la Cámara duró más de dos horas y media y fue marcado por posiciones encontradas.
Legisladores demócratas expresaron preocupación por los derechos de alumnos de otras religiones. Propusieron incluir diferentes versiones de los Diez Mandamientos (protestante, católica y judía), pero la sugerencia fue rechazada. También se propuso agregar símbolos de otras religiones, como el islamismo, hinduismo y budismo, sin éxito.
Críticos advierten que la medida puede enfrentar bloqueos legales, como ocurrió en Luisiana y previamente en Kentucky, donde la Corte Suprema anuló propuestas similares, señalando conflictos con la Primera Enmienda de la Constitución.
No obstante, algunos defensores del proyecto citan la reciente decisión en el caso Kennedy v. Bremerton School District (2022), donde el fallo a favor de un entrenador que oraba en el campo escolar podría fortalecer la base legal para esta iniciativa.
Ahora, el destino del proyecto está en manos del gobernador Abbott, quien se espera que lo sancione pronto, dando paso a su implementación en todo Texas.
Esta decisión puede verse como un intento de reafirmar valores bíblicos y morales en la educación y la sociedad. Sin embargo, también plantea retos sobre la convivencia y el respeto religioso en un entorno plural.
Dicho este debate invita a la reflexión sobre cómo los principios cristianos pueden influir positivamente en la formación ética de los jóvenes, sin olvidar el llamado bíblico a amar y respetar al prójimo, aun en contextos de diversidad.
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