
LIMA.-El cardenal Juan Luis Cipriani denunció que se pretende imponer una agenda que viene de afuera y que pretende promover el aborto, la eutanasia, el consumo de drogas, destruyendo los valores fundamentales de la familia.
“Yo no quiero esa agenda para destruir la familia peruana. Yo quisiera que tengamos una agenda en la que se respeta la vida desde la concepción, en la que se respeta la constitución de la familia: hombre y mujer, en la que se respeta la estabilidad de la familia y no estemos tan preocupados sólo de los temas fronterizos. No le demos igualdad de derechos al que mata y al que cuida la vida, al que ayuda al prójimo y al que roba al prójimo, al que cuida su hogar y al que lo abandona”, exhortó Cipriani.
Por ello, pidió al nuevo gobierno y a las autoridades en general que sus acciones promuevan una agenda en la que se priorice la protección de la vida y la familia.
“La familia debe vivir en un clima en el que debe haber mayor respeto por la dignidad y no estar buscando los temas fronterizos sino los temas cotidianos como la educación de la conciencia moral”, expresó y manifestó que existe una gran inquietud por el desarrollo material, pero existe un vacío espiritual que está dejando de lado la preocupación por el desarrollo de los valores y la dignidad de las personas.
“A mí me preocupa la familia, la educación de los hijos, la moral. Si le cobran más a las minas, si renuevan los contratos, si el PBI va a crecer, está muy bien; pero el ser humano no es una máquina de consumo, es un ser humano que ama, que la gran motivación del trabajo es sacar adelante a su familia”, afirmó.
De otro lado, el cardenal Cipriani deseó éxitos al presidente electo Ollanta Humala, y abogó para que su administración promueva la paz, el orden y la unidad; y agradeció también al presidente Alan García por haber trabajado con intensidad durante su gobierno.
Estimó que en este gobierno “la relación en general con el país ha sido de mejora y crecimiento”, y añadió que si bien hay aspectos pendientes, pidió no ver solo las críticas y todo lo malo, porque no es justo.
Fuente: La Razón
0 comments: