ESTADOS UNIDOS.- La Corte Suprema de Oklahoma ha puesto un freno temporal al plan del superintendente Ryan Walters de comprar más de 50.000 Biblias para las aulas escolares.
Este movimiento ha sido interpretado como un paso para proteger la separación entre la iglesia y el estado. Las organizaciones involucradas en la demanda, Estadounidenses Unidos por la Separación de la Iglesia y el Estado y la Fundación ACLU de Oklahoma, celebran esta decisión como un triunfo para la libertad religiosa.
Estas entidades consideran que Walters ha abusado de su autoridad al intentar introducir Biblias en las escuelas. Afirman que este acto protege a estudiantes y padres de posibles imposiciones religiosas.
Walters había anunciado un programa en colaboración con el cantante Lee Greenwood para permitir donaciones de Biblias a las aulas.
Este esfuerzo busca incluir textos religiosos en el sistema educativo, enfatizando su importancia histórica y cultural. Sin embargo, enfrenta oposición debido a preocupaciones sobre la separación de la iglesia y el estado.
La iniciativa de Walters subraya la importancia de la Biblia para comprender la civilización occidental y la historia estadounidense. Considera que eliminarla de las aulas es un ataque a los cimientos del país.
A pesar de esto, enfrenta resistencia debido a su posible impacto en la libertad religiosa.
La decisión del tribunal ha generado un debate sobre la inclusión de textos religiosos en el currículum escolar, mientras que la mayoría ve la Biblia como un texto histórico y cultural vital para las nuevas generaciones debido a la destrucción de valores actual que ha provocado una degradación de la sociedad.
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