ESTADOS UNIDOS.- Nike enfrenta una ola de críticas de parte de atletas y activistas por la equidad en el deporte femenino, luego de que se informara que la marca habría financiado un estudio sobre el rendimiento de jóvenes atletas transgénero.
La controversia estalló tras un reportaje de The New York Times que citaba a la investigadora Joanna Harper, quien afirmó que su trabajo sobre el desempeño físico de adolescentes trans está siendo financiado por Nike. El estudio, según Harper, evalúa a jóvenes antes y después de iniciar tratamientos hormonales, con seguimiento cada seis meses durante cinco años.
En respuesta, Nike declaró que el estudio “nunca fue iniciado” y “no está en marcha”, aunque reconoció que podría haber “lagunas en la cadena de información” sobre el tema. La falta de claridad y la ausencia de una postura firme por parte de la marca han alimentado el malestar de deportistas y organizaciones defensoras del deporte femenino.
La marca XX-XY Athletics lanzó una campaña publicitaria en la que varias atletas, como la nadadora Riley Gaines y la golfista Lauren Miller, envían mensajes directos a Nike exigiendo que defienda la integridad de las competencias femeninas.
Gaines, conocida por su activismo, instó a Nike a “hacer lo correcto” y proteger la realidad biológica en el deporte femenino, usando el famoso eslogan de la marca: “Just do it. Cuando yo lo digo, me refiero a defender a las mujeres y la realidad biológica”.
Payton McNabb, exjugadora de voleibol que sufrió una lesión cerebral tras un golpe de una atleta trans, también participó en la campaña, denunciando que sus sueños deportivos fueron truncados por la presencia de varones biológicos en equipos femeninos. Lauren Miller advirtió: “Si dejamos que hombres y niños sigan invadiendo, los deportes femeninos serán borrados”.
El video de XX-XY Athletics recoge testimonios de más atletas, como la joven Macey Boggs y la ex-nadadora Kaitlynn Wheeler, quienes acusan a Nike de hipocresía y de usar a las mujeres solo cuando les conviene.
Todas coinciden en que la marca está ignorando el problema real y piden que se priorice la protección de las mujeres en el deporte.
La polémica se produce en un contexto de creciente debate sobre la participación de atletas trans en competiciones femeninas y el impacto en la equidad deportiva. Nike, que ya había sido criticada por colaboraciones con figuras trans, aún no ha emitido una postura clara ni ha respondido públicamente al fondo de las demandas de las atletas.
La defensa del deporte femenino implica reconocer las diferencias biológicas y garantizar un campo de juego justo para todas las mujeres, sin excepciones.
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